Puede que no sea justo pero “como te ven, te tratan” y la respuesta que recibes de los demás es resultado del cómo te perciben y cómo decides tú presentarte ante los demás.
¿Te vistes para el diario o para el Éxito?
Vestirse para el diario es usar lo primero que tienes frente a tus ojos. Es pensar ¿Para qué me esfuerzo, qué diferencia tendrá hoy? El 100% de los resultados los generas tú, pero ¿Esa es una actitud ganadora para obtener éxito? Tu actitud también la reflejas en tu exterior, tu mente crea tu grandeza, pero si por fuera reflejas un desempeño bajo entonces no hay congruencia.
Si vistes para el Éxito únicamente para las reuniones importantes, por ejemplo 1 día a la semana, lo que equivale a 4 días al mes; entonces 26 días juegan en tu contra. Ahora analiza la imagen más frecuente que proyectas porque es aquella que realmente posiciona y construye tu imagen de éxito.
¿Errores más comunes que impiden vestir para el Éxito?
- Descuidas tu corte de cabello y dices “luego voy, no urge”.
- No te maquillas porque no te da tiempo y además que flojera.
- No lustras tus zapatos y piensas “no pasa nada, que al cabo nadie los ve”.
- Sales con el cabello mojado, sin peinarlo, sin aretes, con zapatos de piso y una blusa suelta que grita “no invertí tiempo en mí.”
Ten en cuenta que somos resultado de nuestras interacciones que tenemos a diario con nuestros clientes, compañeros de trabajo, el jefe, nuestro equipo de trabajo y todos aquellos que conocerás en el día (y que podrían ser nuevos clientes o elementos estratégicos en tu red de contactos).
Ahora, piensa y sé muy sincero contigo ¿te vistes para el día o para el éxito?